Los países europeos, en tiempo de crisis deben ser ejemplo de solidaridad.

Los países europeos, en tiempo de crisis deben ser ejemplo de solidaridad.
En el momento en que se empieza a discutir el programa de la Política Agrícola Común, ha surgido un problema colateral que puede descalificar la política de la Unión Europea. En la última reunión del pasado 20 de octubre, los ministros de Agricultura no aprobaron el “Programa Europeo de Ayuda a los mas necesitados” que se abastece de los fondos de agricultura, que se utilizan para la política social   debido a una minoría de bloqueo compuesta por  Alemania, Suecia, Reino Unido, Dinamarca, la República Checa y los Países Bajos mantuvieron su oposición a lo que los fondos asignados por la Comisión Europea y aprobados por el Parlamento. En la actualidad, 18 millones de pobres de una veintena de países se benefician de este programa de 480 millones de euros, que representan solamente un 0,92% de la PAC.

"Esta es una prueba de egoísmo, en una Unión Europea en el que necesitamos la solidaridad", se lamentó el comisario europeo de Agricultura Dacian Ciolos.
 "Si estamos en solidaridad con los bancos debemos ser solidarios con los pobres. La postura de seis estados han prevalecido sobre el espíritu de solidaridad”.

Que países representan la minoría de bloqueo?
En primer lugar es preciso definir las razones de los estados.  En el cuadro adjunto, vemos que dichos países, con la excepción de Chequia, tienen todos ellos un PIB superior al resto. El ministro alemán Ilse Aigner, insistió el miércoles en que "No queremos una política social a nivel europeo". "Es un problema nacional que debe ser resuelto a nivel nacional", agregó el sueco Eskil Erlandsson. La minoría de bloqueo está constituida por países ricos.
Pero estos mismos estados, con la excepción de Chequia y Países Bajos, son los que tienen, una tasa de pobreza -antes de las transferencias sociales- superior a la española. Son países con un modelo con altas desigualdades sociales, amortiguadas por transferencias sociales, que generan una baja cohesión social, con una alta tasa de asistidos. 

                                                              Fuentes:
(2) Previsión reforma de la PAC. Massot

En estos países está creciendo una fuerte corriente en su contra, por su baja efectividad. Los bancos de alimentos de los Países Bajos, Chequia, Reino Unido (Fareshare) y Alemania (Tafel), están surgiendo como respuesta a la ineficacia de un sistema, dónde las revueltas sociales callejeras ya se hacen notar. En cambio, en los países mediterráneos, como España, se compensan la falta de ayudas por la fuerza de la familia y su espíritu solidario realiza transferencias económicas a los miembros con dificultades.

Los países de la minoría de bloqueo, son precisamente los más beneficiados por la Política Agrícola Común.  
El Programa Europeo de Ayuda a los más necesitados y la Política Agrícola Común surgen del mismo presupuesto y precisamente los países de la minoría de bloqueo, son precisamente los más beneficiados por la Política Agrícola Común. En efecto, los agricultores alemanes y daneses perciben tres veces más que el español, los del Reino Unido casi cuatro veces, los de Suecia y Países bajos el doble y finalmente los de Chequia ocho veces mas! O sea que los países que perciben mas, son los menos solidarios. Pues se equivocan, los pobres al salir de la pobreza podrian ser consumidores de los Skoda Checos, del Whiskey del Reino Unido, del Gouda o el Masdam holandés, de la mantequilla danesa, del Volkswagen alemán y antes de casar-se se pasarían por el IKEA sueco. La solidaridad ayuda al desarrollo económico. 

El Comisario Cioloş manifestó desesperado al final de la reunión:
«Estoy muy decepcionado por el hecho de  que el Consejo no haya sido capaz de desbloquear nuestro programa alimentario a favor de las personas más necesitadas para 2012 y 2013. La Comisión Europea ha asumido hasta ahora sus responsabilidades y ha demostrado una gran flexibilidad para hacer posible que se alcance un acuerdo. Ahora hemos llegado a un punto en el que resultan obsoletos todos los argumentos técnicos o jurídicos utilizados por algunos Estados oponerse al programa. Quiero enviar  un mensaje claro a los beneficiarios de este programa y a los bancos alimentarios, el de que la Comisión Europea mantiene su compromiso con este programa: aún estamos a tiempo de actuar, todavía hay tiempo para que los Estados miembros que obstaculizan esta decisión reconsideren su posición.

El escándalo, ya no es solamente por la falta de solidaridad con los más necesitados,  sino también por el egoísmo en la defensa de unos privilegios que la Sociedad, el Parlamento y la propia Comisión ya no pueden entender. Quizás es por ello, que los ciudadanos de la Unión Europea sienten un desapego cada vez mayor por el modelo de la Unión Europea
    
Jordi Peix i Massip                                                     
                                                                                                                                                      Fuente. Ipsos Access Panel 2011




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